Existen varias teorías sobre la población de la Luna por parte de seres inteligentes. Algunos investigadores creen que las personas ya viven y trabajan en el satélite terrestre.
Ahora se informa sobre el asentamiento abandonado descubierto entre dos cráteres: Paracelso y Aitken.
Por desgracia, hay poco que distinguir en los pHógrafos, pero varias docenas de ufólogos y astrónomos están seguros de que hay una estructura abovedada que refleja la luz, razón por la cual es difícil de ver en los pHógrafos.
Por primera vez, la NASA se enteró de este misterioso objeto en 1972. Desde entonces, se han realizado intentos para examinarlo. Varios vehículos lunares fueron enviados al área especificada.
Los resultados de esas misiones son secretos, pero, como suele ser el caso, los ex empleados de la agencia son propensos a filtraciones de información, por lo que el público conoció los detalles de estos estudios.
La fuente de las siguientes imágenes proviene del sitio web conjunto de la NASA del USGS {United States Geological Survey} que proporciona imágenes sin procesar para estudios científicos. Haga clic aquí para ver el pH๏τo original.
La ciencia académica ha confirmado la presencia de dos (según algunas fuentes, tres) misteriosos objetos abovedados en la luna.
Por supuesto, estas estructuras pueden ser de origen natural. La naturaleza es asombrosamente diversa y casi todo está dentro de su poder. Según una versión, estas formaciones son solo cráteres de formas extrañas. Hay una explicación aún más mundana: el engaño visual, el juego de luces y sombras juntos crean la ilusión de una gran cúpula.
Pero hay otras versiones.
Las estructuras, que fueron vistas en los mapas de la NASA, supuestamente fueron hechas por una especie de extraterrestres llamados ‘Grises’, que supuestamente son una raza de extraterrestres superinteligentes a los que les gusta la oscuridad. Esta es la razón por la que construyeron las estructuras en forma de cúpula, para que puedan vivir bajo tierra en la oscuridad.
“Hay una especie alienígena a la que le gusta tanto la oscuridad que se cambiaron genéticamente para tener segundos párpados de gafas de sol que cubran sus ojos a voluntad. Los grises”, dice el destacado cazador de extraterrestres Scott C Waring.