El biólogo Zeb Hogan ha pasado décadas buscando el pez de agua dulce más grande, más grande que la raya gigante del Mekong de 300 kg, que alcanzó un récord, encontrada en Camboya el año pasado.
El año pasado, el equipo de Hogan en Camboya recibió una llamada de un pescador que decía haber capturado una raya gigante de agua dulce en el río Mekong, mucho más grande que cualquier captura anterior. La mantarraya mide 4 metros de largo y pesa 300 kg, reconocida oficialmente por Guinness World Records como el pez de agua dulce más grande del mundo en 2022.
El descubrimiento impulsa los esfuerzos de conservación para proteger esta enorme especie. A diferencia del bagre gigante que fue sacrificado y soñado como carne en 2005, el año pasado la mantarraya fue liberada viva después de equiparla con un dispositivo de seguimiento. Esto permite a los investigadores monitorear sus movimientos y aprender más sobre una especie que apenas conocen. “Ahora tenemos las herramientas para estudiar y proteger a estos peces extraños. Aún no es demasiado tarde, el pez gordo todavía está ahí”, dijo Hogan.
En un proyecto financiado por la National Geographic Society, Hogan identificó más de dos docenas de especies que podrían clasificarse como “megapeces”, incluidos peces de agua dulce que pueden medir al menos 1,8 metros de largo o pesar 90,7 kg. Son muy diversos, con diferentes formas e historias, desde carpas, bagres, anguilas eléctricas hasta cocodrilos de hocico largo. Lo que todos tienen en común, además de su gran tamaño, es que muchas especies están en decadencia debido a la sobrepesca, las represas, las especies invasoras y el cambio climático. Por ejemplo, el pez espátula chino, que puede medir más de 6 metros de largo, fue declarado extinto durante las primeras etapas del estudio de Hogan.
Los peces gigantes son un indicador de la salud de los ríos, por lo que su evolución es una señal preocupante para los ecosistemas de agua dulce en todo el mundo. Después de centrarse en el bagre gigante del Mekong al principio de su carrera, Hogan sospecha que este pez, junto con la carpa gigante, la carpa más grande del mundo, ha desaparecido del río Mekong. Otras especies que podrían competir por el título de pez más grande incluyen el tambaqui, que se encuentra en la cuenca del Amazonas en América del Sur, y el bagre europeo.
En la incansable búsqueda del gigante de agua dulce, Hogan revela que la fascinación está lejos de extinguirse. “Es muy probable que la raya que encontramos no sea la más grande del río. Los pescadores afirman no haber capturado ejemplares más grandes. Algunos expertos sugieren que en las profundidades del río habitan otras especies impresionantes, especialmente bagres”, comparte Hogan. “Estudios de científicos que analizaron los anillos de crecimiento de las escamas de los bagres en el río Esequibo, Guyana, revelan que pueden superar en peso a sus parientes del centro de Brasil”. Por ejemplo, según la relación longitud-masa, un bagre que no era pescado desde hace dos años en Brasil medía aproximadamente 3 metros de longitud y pesaba 245 kg, lo que equivaldría a más de 318 kg en Guyana. Este intrigante descubrimiento aviva la llama del interés por lo desconocido y alimenta la especulación sobre las maravillas que aún pueden aguardar en las profundidades del río.
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