En medio de la pandemia de coronavirus, los refugios de animales y las organizaciones de rescate han reconocido la necesidad de mantener el distanciamiento social y han ideado formas innovadoras de continuar con su misión de encontrar hogares para las mascotas necesitadas. Uno de esos enfoques es instar a las personas a acoger mascotas, permitiéndoles brindarles cuidado temporal y al mismo tiempo practicar el distanciamiento social.
Los refugios para animales se han acercado activamente a sus comunidades, enfatizando la importancia del acogimiento como una forma de apoyar sus esfuerzos durante estos tiempos difíciles. Al criar una mascota, las personas pueden brindar un ambiente seguro y amoroso para un animal necesitado y al mismo tiempo cumplir con las pautas de distanciamiento social recomendadas por las autoridades de salud pública.
El proceso generalmente implica ponerse en contacto con un refugio de animales local o una organización de rescate para expresar interés en la crianza. Las organizaciones han adaptado sus procedimientos para minimizar el contacto, implementando solicitudes en línea, entrevistas virtuales y recogida o entrega en la acera de mascotas de crianza. Estas medidas garantizan la seguridad y el bienestar tanto de las familias de acogida como del personal del refugio.
Las familias de acogida desempeñan un papel crucial en el cuidado de las mascotas hasta que se encuentre un hogar permanente. Proporcionan alimento, refugio, ejercicio y compañía, ayudando a los animales a prosperar y mantenerse saludables durante su estancia en hogares de acogida. La crianza también crea espacio en los refugios, permitiéndoles albergar a más animales necesitados.
Mientras practican el distanciamiento social, las familias de crianza pueden conectarse con el refugio o la organización de rescate a través de llamadas telefónicas, chats de video o correo electrónico para obtener cualquier apoyo u orientación necesaria. Muchas organizaciones también ofrecen sesiones de capacitación virtuales y recursos para garantizar que las familias de acogida tengan el conocimiento y las herramientas para cuidar a los animales adecuadamente.
Criar una mascota durante la pandemia no solo brinda un alivio temporal a los refugios, sino que también ofrece compañía y apoyo emocional a personas y familias que pueden sentirse aisladas o solas. Se ha demostrado que las mascotas reducen el estrés, mejoran la salud mental y promueven un sentido de propósito y rutina.
A medida que la pandemia continúa impactando a comunidades de todo el mundo, el acto de acoger una mascota sirve como un faro de esperanza y resiliencia. Demuestra cómo las personas pueden unirse, incluso mientras practican el distanciamiento social, para marcar una diferencia positiva en las vidas de los animales necesitados.