La noche guarda sus propias maravillas, que a menudo pasan desapercibidas mientras descansamos pacíficamente en nuestras camas. El fotógrafo Timothy Joseph Elzinga experimentó uno de esos momentos cuando su hijo de 2 años, Gibson, lo despertó de su sueño a la 1:30 am. Gibson había visto luces vibrantes y cautivadoras bailando en el cielo. Timothy tomó rápidamente su cámara y capturó fotografías impresionantes de un fenómeno conocido como “pilares de luz”, un espectáculo que podría haber pasado desapercibido si no hubiera sido por el descubrimiento de su hijo temprano en la mañana.
“Al principio lo confundí con la aurora boreal, ya que vivimos en Canadá”, explicó Elzinga. “Era una noche excepcionalmente clara, que revelaba cada detalle. Estas luces se disparaban hacia el cielo, alcanzando cientos de pies de altura, brillando y moviéndose con gracia a través de la extensión”.
Un pilar de luz es un fenómeno óptico atmosférico resultante de la interacción de la luz con cristales de hielo. Cuando la temperatura cae en picado y estos cristales se alinean horizontalmente mientras descienden por el aire, sirven efectivamente como conductos para la luz, proyectándola hacia arriba hacia el cielo.