“Y de repente la imagen de mi vida está sin producción, sin resolución, sin preocuparme por el cabello, el maquillaje o el ángulo”, dijo la madre, Thaise De Mari, quien es modelo.
Basta que abandonemos el vientre materno para que un grito terrible inunde la habitación del hospital ante la sonrisa de una madre cansada, un padre feliz y un médico satisfecho.
La explicación científica dice que, al nacer, el bebé tose y gime hasta que estas acciones terminan convirtiéndose en llanto, despejando así las vías respiratorias de líquido amniótico para que sus pulmones comiencen a funcionar con normalidad.
Por ello, un bebé recién nacido que sonreía en lugar de llorar ha ganado miles de “me gusta” en Instagram.
Su nombre es Carmel y nació el 9 de diciembre de 2016. Tan pronto como la tuvieron en sus brazos, sus padres se tomaron una selfie con ella. La imagen se ha hecho viral en las redes sociales, todo gracias a la peculiar sonrisa de la bebé.
“Y de repente, la foto de mi vida es sin producción, sin resolución, sin preocuparme por el pelo, el maquillaje o el ángulo. Yo hinchada y con la cara de llanto, papá con la cara babosa y Carmel ya demostrando en los primeros segundos de lo que se trataba: hacer una familia muy feliz”, escribió la madre, Thaise De Mari, junto a la foto.
Aunque De Mari, una modelo y empresaria brasileña, publicó la imagen el mismo día que nació Carmel, no ha sido hasta ahora que la selfie se ha vuelto viral en las redes. Por eso, De Mari volvió a publicar la foto el pasado lunes.